y para abrir el cajón, aqui dejo unos haikus que escribí para mi padre por su cincuenta cumpleaños, le regalé un pequeño librito que cosimos y encuadernamos manualmente en casa, lo cierto es que me llevó más tiempo del que pensaba escribir los 50 haikus, estos pequeños poemas de 5, 7 y 5 sílabas llevan su tiempo, y más aún cuando una está acostumbrada al verso libre, y se sacude de rimas y métrica, pero lo cierto es que la experiencia me gustó bastante, quizá me anime a escribr algún que otro haiku de vez en cuando, de momento aquí quedan estos...
no quedan sueños
no jugamos a vivir
sobrevivimos
la vejez viene
desnuda de complejos
y de cobardes
dicen que el dolor
nos hace más fuertes
quiero ser débil
5 comentarios:
son preciosos, ya lo sabes!
muerditos ;P
María, haber cuando te animas y sigues publicando poemas para deleitandonos con tus versos de amor y tus poemas sociales.
por cierto he leido los haiku y son todos preciosos.
gracias por pasarte por el blog, me alegro de que te hayan gustado los haikus. respecto a los poemas, sigo fabricando versos, despacito y de forma discontinua, a veces cerrado por vacaciones, pero ahí sigo.
un abrazo!
Perdona por no haberme identificado en el anterior comentario
creí que me habías reconocido, lo di por hecho, yo, también
te llamo María, ¿recuerdas el regalo que le envié a Neruda?
Era el más preciado de todos cuantos contenía el crisol.
María cuando dije he leído tus haiku, quise decir todos tus haiku
Soy aquel niñito que vendía cupones, espero que me guardes el secreto.
mis disculpas, pequeño portador de ilusiones,los cupones son mucho más de lo que nos parece a simple vista, a veces conceden deseos...
tu secreto está a salvo conmigo, neruda estará feliz con un regalo tan puro, yo te devolví su eco, no lo regales.
Tuya, maria.
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