domingo, 29 de junio de 2008

Amargo




La luz apenas me
dejaba ver lo que
allí pasaba.

Pero el silencio,
otra vez ese vacío de ruido,
me agredía con la
infumable realidad,

tragué mi sangre,
y el zumo
me pareció que
estaba amargo.

2 comentarios:

Mi dijo...

MMMMMMMM

Q rica la sangre........pero hay veces q el regusto q deja no es amargo, sino dulce!!!!

A ver para cuando esa partida de risk.....

Unknown dijo...

mmmh...otro poema oculto...

me gusta mucho mi niña ;P

Mi: el risk cuando quieras :D